Una serie de estudios psicológicos realizados en los últimos veinte
años han revelado que, después de pasar algún tiempo en un entorno rural
tranquilo, cerca de la naturaleza, las personas muestran una mayor atención, una
memoria más fiel y una cognición en general mejorada. Sus cerebros se vuelven
más tranquilos y más nítidos. La razón, según la teoría de la recuperación de
la atención, es que, cuando las personas no estan siendo bombardeadas por
estímulos externos, sus cerebros pueden, en efecto, relajarse.... El estado
contemplativo resultante fortalece su capacidad de controlar su mente.
Autor:
Nicholas Carr Ed Taurus, dins el seu llibre Superficiales.